¡Qué viva el corner!

"Solo aquel mal nacido de la generación X en donde no existía el tan de moda "plan de modificación de conducta a niños", podrá ser capaz de comprender un acto de impulsividad".

GSC

La emoción de las ventas en El Corner, famosa página de Facebook creada para la compra y venta de artículos usados, fue la culpable de mi posición deshonesta en público. Esa adrenalina que se me metía entre cuero y carne cada vez que posteaba una foto de alguna pieza de materia que se encontrara almacenada dentro de mi hogar y en desuso, causaba que mi cerebro inundado de una sopa de Desorden Obsesivo Compulsivo con concentración en organización, bailara el ballet de los cisnes por toda la casa buscando alternativas de ventas adicionales para publicar. Era más que placentero el leer la palabra "Turno" debajo de mis posteos, casi tan placentero como cuando la gente bonita postea fotos y selfies para obtener muchos likes y le digan lo precioso que están, sin la necesidad de filtros o de tomas desde arriba para que no salga la papa.

Y fue ese mismo regocijo el que luego de haber realizado varias ventas y entregas exitosas, me llevara a desnudarme públicamente. Esos chavitos extra cobrados por mis ventas para poder ir a Marshalls a comprar más mierdas innecesarias, me daban cosquillas en la barriga y el vivir con la esperanza de que cuando se me pasara el follón de las nuevas cositas, podría deshacerme de ellas y me pagaran con chavos una vez culminada mi relación amorosa con ellas, era realmente el contribuir con el reciclaje del planeta y tenía que continuar mi misión.

Entonces, llegó el gran día, lunes de escuela, trabajo y latte nonfat tall doble, mejor dicho, tall nonfat latte double shot como siempre me corrigen los extra simpáticos de la ventanilla del café que no sabe a café, en el que pensaba en el cuarto del revolú, y me recordé de una hermosa lámpara de piso que pertenecia a la decoración de nuestro apartamento (antes de madre), y me la imaginé hermosa en alguno de los hogares de los miembros de la página de la endorfina.

Entonces, como un resorte y sin la necesidad de estiramiento ni cafeína, tomé mi celular y entré corriendo al cuarto de almacenamiento y allí estaba ella... estóica y derechita metida entre varias cosas inecesarias para ser feliz.

Resulta que busqué la mejor posición para que saliera completa y clarita! Me arrodillaba, me echaba pal' frente, pa' tras y hasta llegué a ponerme frente a ella en posición de catcher que llevaba puesta copa XL, para tomar una atractiva foto que lograra su aceptación.

Al fin y al cabo, me decidí por la mejor foto... y gracias a la vida, la escogida fué aquella que tomé paradita. La lámpara se veía hermosa y sin ninguna imperfección ante mis ojos (cabe señalar que yo soy miope y legalmente ciega con retricción de Mr. Magoo en el Real ID y tal vez, solo tal vez, no enfoco muy bien en las mañanas de los lunes porque da la casualidad que ese día siempre está nublado... se han dado cuenta no?

Bueno y sin tiempo que perder, entré a facebook y publiqué mi foto con una bella descripción:

¡Hermosa y moderna lámpara de CB2 como nueva!

$100.00 OMO

Delivery area metro

Inmediatamente, me llegó el mensaje de "pending for approval" del post y finalmente, le bajé dos y comencé mi rutina lunística.

El día había transcurrido bastante llevadero para ser lunes y me encontraba en aquel momento de la tarde en uno de los cuartos del hogar de envejencientes que atendía cuando de repente, comenzó mi celular a sonar insistentemente. Cuando me percato, tenía varias llamadas perdidas de mi hermana y me extrañó porque ella no hace llamadas con su voz, ella textea. Me asusté ya que entendía algo grave estaba pasando y antes de que yo pudiese devolverle la llamada, ella me marcaba nuevamente y procedí a contestar preguntándole "todo bien?". Y una voz de espanto, fuerte y sin la utlización de artículos me decía:

"ahora, facebook, foto desnuda, borra Giselle, borra!"

Aquellas palabras retumbaban lentamente en mi cabeza y mirando hacia la distancia por la ventana que tenía de frente, fue que realicé el horror que estaba a punto de presenciar y volteando mi mirada a uno de mis viejos, le abrí mis ojos réplicas de una vaca mientras caga y le dije "oh, oh".

Procedí a accesar mi facebook temblorosa y entrar a mi post en El Corner para presenciar lo temido... en la foto de la lámpara había un espejo a su lado que reflejaba un objeto no identificado en paties estiraos luego de una noche de escalofriantes pesadillas y sin brasier, y con este tipo de tetas, de esas que alguna vez se ligaron pero luego de lactar un rato y par de bricadas se convirtieron en estorbos públicos (tipo postes de cemento después de María que nadie se atreve a levantar y un año después, siguen en el mismo lugar).

Entonces, había una infinidad de comentarios debajo de la foto y, con la esperanza de que alguno dijera "turno", me encontré con una ola de desasosiego ante el inescrupuloso homenaje a mi cuerpo que se encontraba presenciando mis ojos.

"Nena vístete"

"Mera loca ponte pantalón"

"Esa tipa se fumo un Phillie"

"que tu vendes desgraciá"

Si, se me aguaron los ojos con tanto bully y aun todavía no lograba entrender bien lo que estaba pasando pero entre la denigración y los miles de followers que una página tan transitada como lo era esta habían visto mi foto , hubo una dama más que especial que me anunciaba de manera privada por mi "messenger", la situación y dentro de tantos insultos, por fin entendí cual había sido mi error, digo horror:

Mis manos temblorosas no encontraban cómo escribirle a la administradora de la página y pedirle que eliminara mi foto con las verijas al aire, y pedirle disculpas por la falta de respeto a su público. Ella era sumamente eficaz recordando las reglas de su página y constantemente recalcaba el buen trato y el respeto que tenía que fomentarse entre los miembros de aquel grupo tan lleno de diversidad. Obviamente muy comprensiva me escribió que ya la había eliminado y que no me preocupara porque aunque no lo creyera, no era la primera vez que pasaba.

Pero lo que si estoy segura y sé que ella jamás imaginó es que me iba a tener de seguidora a mí y por ende, no incluyó dentro de su reglamente la prohibición de la venta de totas usadas como nuevas, delivery a todo PR... (con la compra de esta se regalarán dos flotadores que necesitan su poco de cariño, pero con potencial a quedar como nuevos, según el cirujano plástico).

Tan tan

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